Cuando me urge tu carne
y tu piel se hace imprecindible
cuando la reseca noche amenaza
con dejarme sin cielo y sin tu mirada.
Cuando más necesito tu cuerpo
y tu roce leve e imperceptible
cuando la piel se me eriza de pensarte
y mi cuerpo desnudo late tu danza.
Cuando tu locura es mi cordura,
y el deseo arremete entre las sábanas
cuando el tiempo me dice tu nombre
y la ciudad entera se calla.
Cuando nace en mis manos
el deseo abrasador de poseerte,
y una mueca de la suerte me llama
a recorrer huecos vacíos y distantes.
En las noches se hace carne la soledad
en la cama deshecha se hace presente el vacío
entre mis manos flota todavía una pena,
y mis locos sueños de volverte a amar.
Cuando el canto de sirenas
me confunde y quiere matarme,
cuando me quema el vivo deseo
y tu carne es urgente, impostergable.
Cuando no hay más chances de retroceder
y el alma se me ha ido volando
cierro fuerte mis ojos apgados y te sueño,
y todo esto se hace real.
¡¡Cuánta pasión!!... ¡Hermosa poesía!.
ResponderEliminar