Adelante, sean bienvenidos

Bienvenidos a mi mundo, al refugio de mis ideas, al lugar donde puedo sin ningún temor expresar lo que siento y lo que me pasa "en tiempo real". Realmente es toda una experiencia y quiero compartirla con quien quiera leer.

sábado, 31 de julio de 2010

Mirar hacia otro lado

Debo quebrar la línea del horizonte,
perfectamente dibujada ante mi incredulidad
debo mirar hacia otro lado,
dónde tus ojos ya no me duelan.

Debo develar el misterio que proponen
tus palabras incontenibles,
debo decifrar la clave de mis pasos vagabundos
para entender hacia dónde voy.

Debo dar de mi, más de lo que tengo
para espererar de los demás menos de lo que espero
debo acudir a mis manos temerosas
para no caer en el espejismo de tu cuerpo.

Debo saldar la deuda con mi destino,
que me llevó hacia dónde quería, pero escapé,
debo comprender que nada es lo que parece
incluso esta ausencia que hoy siento de mi.

Debo mirar hacia otro lado,
para ver si por algún capricho el sol sale sin que lo llamen,
par aver si sale por dónde no debe,
y alterar así todo orden natural.

Debo mirar para otro lado,
dejar que mis ojos dejen de posarse en ti,
para ver si así le gano la carrera al tiempo
y escapo definitivamente de mi pasado, y de mi.

Morirse un poco

Tierra bañada en sanbre,
que inmortaliza huellas perdidas
pasos que he dado en vano hasta tu puerta
pero rebotan en las paredes de mi laberinto.

Sangre que se ha ido de mi cuerpo,
y que hoy cae muerto en esta via,
rodeado de flores secas y mariposas sin alas,
que se posan sobre este cadáver.

No hay dolor qeu quepa en mi alma,
no hay ausencia que pueda seguir llorando,
si el corazón quebrado ya no te llama
es porque han muerto todas mis palabras.

No estoy muerto

Un roce liviano de tus manos,
pueden desatar una revolución en mi piel
que se abre plena para recibirte,
y para gozar el insignificante segundo.

Caigo por tus dedos sedosos,
y resbalo hasta llegar al filo de la locura
dónde mis ojos negros no dejan de mirarte
de llenarme de la paz de tu rostro.

Intentyo no caer en la trampa de la memoria
que me dice que allí estás
pero abrazo una sombra inexistente,
y me tomo de la mano del viento para no caer.

Fría locura que me toma por atrás
y me maniata para que no pueda despejar
estos fantasmas noctámbulos y burlones
que se ríen al ver mis sonrisa por algo que no está.

Sólo me salvaría trepar por tu espalda,
blanca, casi transparente
para llegar a econtrar en la noche,
un abrazo que confirme que no he muerto.

Llegar a algún lugar

Subo por las ramas del rosal más alto
bañándolo con la sangre de mis manos
y tiñendo de rojo oscuro las blancos pétalos,
de las rosas invisibles.

Llegar a la cima de este rosal,
implica dejar varios dolores en la subida,
que se incrustan en mi memoria
desatando una tormenta de angustiosa espera.

Arriba no encuentro la calma deseada,
las palmas ensangrentadas gotean mis dudas,
y caen sobre el tiempo que no está,
cortando el aire denso en su caída.

Voy surcando un mar embravecido
qeu intentará hundir esta balsa sin vela
perdida en el océano y sin destino
con la brújula rota y el viento en contra.

El deseo de llegar a algún lugar calma a este cuerpo
que tendido al sol se deja llevar,
mi cuerpo liviano que no se vuela y viaja
al destino que no quise llegar jamás.

Imperfecciones

Tu imperfecto misterio es mi gran duda,
este silencio abismal mi cruz,
la ausencia que hoy siento es la daga
que se clava inclemente en mi espalda.

Este dolor que ya no cabe en mi cuerpo
desborda las barreras de mis pensamientos
y se derrama por mis mejillas pálidas
dándole a mis labios la gota de amarga realidad.

Nadan mis brazos solos,
mientas mi cuerpo pesado cae en las profundidades
de mis propias miserias irresueltas,
dónde los demonios bailan su danza.

Quisiera decifrar esa mirada,
penetrar esos ojos duros, imprevisibles,
que me gritan un dolor mudo y agudo,
capaz de inundar mi alma desnuda.

Buscarte un lugar en este cuerpo vacío,
para que tengas tu refugio,
dándote mis manos para que te tomes
cada vez que la caída sea inminente.

Imperfecto dolor este que vive en mi,
que no es capaz ni siquiera de matarme,
ni de llevarme por los caminos polvorientos del olvido,
para quedarme allí y mirarte de lejos.

Recorriendo la vida (Saltando obstáculos)

Varios senderos abiertos,
en la entrada de cada uno, sus moradores,
los guardianes de los secretos enterrados me esperan,
el del camino fácil, del complicado, el de el corto y el otro.

Angeles y demoniios dominan las puertas de hierro
el miedo quiere asustarme con injurias si no lo atravieso,
la sabiduría me seduce,
la paz y el odio se disputan a muerte mi elección.

Voy caminando a veces sólo, otras de la mano
pero siempre buscando el camino de la verdad,
seguro de que allí, al final, estará el amor
enterrado en un cofre, esperando ser mi tesoro.

No es este precisamente el camino fácil, ni el más corto
debo saltar el rio de los rencores,
que bordea el poblado de la mentira, pero si paso,
llegaré a la cima de la montaña pasional.

Desde dónde la locura juega sus cartas,
y me ofrece una vista elevada y superior a esta,
que desde el llano no da perspectivas,
ty me confunde con sombras que no son, pero acechan.

A veces es un viaje cruel, la verdad no siempre es amable,
pero cuando irrumpe en un cielo negro y atiborrado
la claridad me ofrece una calma inusitada, redentora,
un camino más llano e iluminado.

Salto, sorteo, trepo pendientes
me agarro de lo uqe sea para no caer,
la vida y sus caminos me llaman a transitarlos
con coraje, fe y amor inacabado.

Sólo saltando obstáculos, el amor florece,
sólo sobreviviendo a las inclemencias, el alma goza
sólo creyendo en mis pies, el camino se acorta
sólo caminando, al amor, se llega.

martes, 20 de julio de 2010

Tempestades mínimas

Cinco gotas de mar
tres gramos de arena volando
por el viento que producen esos ojos
al abrir y cerrarse.

Es atronador el sonido del trueno
en forma de voz, que sólo te saluda
se mueve la tierra, pues alguien empezó
a caminar, el temblor ha llegado.

Tres lágrimas que desbordan mis ojos,
e inundan campo y ciudad, las palmas
de tu mano,
tres lágrimas y cinco gotas de mar.

Todo tiembla, vibra, se mueve,
se rompe para cambiar de forma y seguir
se adapta, se modifica como este corazón
que debe aprender la lección si no quiere morir.

Mercado

Vendo mis ojos poruqe no ven lo que quiero,
compro mirada que sea capaz de conmover,
vendo moanos que no acarician
compro espalda cargada de ellas, para volver a sentir.

Compro noche perfecta con aire tibio,
yt aroma de jazmines flotando por las calles
compro, o la cambio por un día ruidoso
con gente que se cruza y no se roza al pasar.

Busco máquina para viajar en el tiempo, pago muy bien,
para poder regresar al pasado y cometer los mismos errores
pues de cambiar, no podría ahora darme a la tarea
de rescatar tu corazón y afrontar esta conquista.

Te vendo si querés un par de pies que son saben a dónde ir,
para comprar unos que encuentren la huella,
y sigan un camino que conduzca a la verdad,
que rodee el rio manso y desemboque en la paz.

Quiero compar cosas que no cambien,
puedo pagar con cosas qeu no me sirven
estoy en los pasillos de un mercado qeu no vende
metido en las entrañas y a punto de salir.

Compro corazón que funcione y sienta,
para cambiarlo por el mio que está quebrado,
gastado y sin sangre en su interior,
vendo estas manos que no tienen a quien acariciar.

Un par de deseos

Susurrarte lo que siento a los oídos,
acariciar ese pelo brillantemente claro en mi almohada,
verte dormir a mi lado cada noche
amarte sin pensar en lo que ya pasó.

Sentirte dentro mio como antes,
que contengas mis lágrimas como siempre
pero llorar libremente cuando el alma lo pida,
para liberar las penas y apagar el dolor.

Caminar por una playa solitaria y en silencio,
entendernos con sólo mirarnos,
embriagarnos en un beso dulce y eterno
que sepulte el pasado y abra la puerta al presente.

Cerrar los ojos y sentirte siempre cerca,
alejarme y saberme siempre a tu lado
reir con la carcajada más fuerte que pueda,
para que explote el pecho de felicidad.

Acariciarte en silencio y dormida,
amarte con el alma y en silencio,
abrazarte sin los brazos hasta quedar fusionado
a tu cuerpo tibio, tan ausente, tan lejano.

Los escollos

Dicen que subiendo el cerro aquel,
encontraré com recompensa un amor real,
tan verdadero com oestas ganas de olvidarte
de quitarme de la mente tu sabor.

De quitarme del alma, lo que no te puedo dar
los fracasos que obtuve, y mi vagar sin sentido
por todos los bares de Buenos Aires para escribirte,
aunque nunca me vayas a leer.

Me cuentan que si logro cruzar este rio bravo,
al otro lado de la orilla encontraré la olla
que al final del arco iris, estará llena
de ilusiones renovadas y ganas de vivir.

Me susurra al oído el viento,
que luego de soportar este frio que cae en mi alma
la primavera finalmente florecerá dorada,
estallando mi pecho de aromas diversos.

Son escollos qeu el corazón debe ir saltando,
contener los rios desbordados que inundan mi alma
y ofrecerle la calma necesaria a los sueños,
para que floten libres y se concreten.

Dicen que subiendo el cerro aquel
que cruzando a la otra orilla de este rio,
y que si escucho las palabras que me dice el viento,
podré recuperar las ganas de creer en tu amor.

Choque cabeza corazón

Pienso pero no existo luego, ni soy
pienso en lo que debería hacer
pero tengo bailando en el corazón
los momentos en qeu nos vimos esas primeras veces.

Quizás el antídoto para este amor sea odiarte,
pero mi cuerpo se inmuniza y rechaza esa sensación,
quisiera alejarte de mi, desterrar lo sucedido
pero es mi corazón que te reclama, no yo.

Pienso que los motivos para eludirte me sobran,
quizás qeu estés escribiendo con otras manos
sea el más fuerte, pero ni así puedo explicarle
a este corazón sangrante qu te olvide.

Supongo que te amaré más allá del tiempo
de mi propia existencia física,
pasando los límites de la racionalidad
y rebajando mi dignidad incluso.

Pienso en odiarte tanto como me sea posible,
pero es esta situación el interruptor que encienden
mis emociones y bloquean esas ganas,
no podré odiarte, olvidarte y volver a tenerte.

Vaya contradicción se desata en mi fragilidad corporal,
tremenda encrucijada en la que no quisiera ganadores
pues no quiero amarte,
pero tampoco olvidarte como me gustaría.

En el mismo lugar

Avanzo algunos pasos
y retrocedo en la misma proporción
como si la inmovilidad fuera mi esencia
mi forma de actuar por estos días.

Errante caminar, sinuoso sobre piedras
de mi propia conciencia que reflexiona,
te piensa, te nombra y no se calla,
ni ante la ausencia, ni ante las voces huecas.

Cuanto frío hace hoy en esta ciudad,
cuantos ruidos mudos aturden mis oídos
que intentan escuchar tu voz y no lo consiguen,
oídos lastimados por los ruidos de tu goce.

Ausencia mortal la tuya,
ausencia fatal la de tus manos sobre mi,
manos que aún siento sobre esta piel seca
que ansía tus caricias de manantial.

Avanzo algunos pasos hacia adelante
pero vuelvo al punto de partida,
vuelvo al inicio, al día de tu adiós
al momento exacto en que te fuiste.

El tiempo

Fluye, se escurre, se va,
no se detiene, sigue su curso
a veces caprichoso, inentendible
pero allí se va, y hay que dejarlo ir.

Esperar, sentarse y esperar
que nos corra por la espalda con su frío
y paralice nuestras extremidades,
que corra y haga su trabajo.

No se detiene nunca y jamás vuelve,
el día y la noche pueden ser eternos
pero también asombrosamente efímeros,
sólo es cuenstión de estar acompañado o en soledad.

Verlo irse lento o deprisa, pero verlo irse al fin,
es agua y arena entre los dedos,
es el sol tapado con la palma de la mano
así de pequeño, inmensamente grande.

Tiempo que no tenemos, pero nos sobra,
tiempo de sufrir pérdidas,
pero tiempo también de contar de a dos,
tiempo que no tengo y que ha muerto.

Entre el polvo levantado por mis pasos
de caminar cancino y acongojado,
tiempo de mirarte de lejos, como te vas
con mi alma, y con el tiempo.

lunes, 19 de julio de 2010

Ilusiones, creencias

Sentí una palabra moverse en el viento,
y me ilusioné que era tu boca pronunciando
mi nombre en un susurro casi imperceptible,
pero no eran más que voces lejanas sin embargo.

Adiviné una sombra escondida en la penumbra,
y me esforcé por decifrar esa silueta,
creyendo que eras vos que volvías,
pero no era más que el fantasma del pasado.

Lavé mi cara en agua fría,
pensando que el sueño me hacía ver "cosas",
que el cansancio de tantas noches en vela
me provocaba ilusiones y no certezas.

El frío castigó mi cara que se contrajo,
en una expresión dolorosa,
como si no fuera agua la que me tocaba
sino pequeños fragmentos de un sueño roto.

Y me pasé la vida creyendo ver y oír,
se me fue el tiempo de ser, creyendo,
lastimé más mi cuerpo agrietado,
apretando los puños y llorando esta ausencia.

sábado, 17 de julio de 2010

El perdón

Volver atrás es imposible,
volver resulta un camino espinoso,
es volver a sentir los dolores pasados
para llevarlos nuevamente en la carne.

Volver atrás desde este punto móvil
es quitarle al cuerpo la dignidad ganada,
sería bajar al infierno de los deseos
cuando tu carne fue incendiada por otra chispa.

Las páginas de mis libros me hablan
idiomas queno comprendo,
que intentan explicarme el sentido del tiempo,
¿Cómo obtener perdón si no puedo perdoname?

Allí se dirije mi mente detenida,
al lugar al que se fugó hace tiempo,
junto a mi alma vacilante y mis sueños desarmados
allí voy, con la incandecencia de mi corazón.

Mientras este sol de invierno me quema,
y la noche me ilumina como nunca,
con su oscura claridad siniestra,
que me muestra tu sombra, y la suya.

Laberinto

El laberinto tiene múltiples entradas,
y caminos posibles, pero las salidas
están selladas a la vista,
no hay aparente salida a los ojos.

Voy gastando los pasos en salidas vanas,
estoy en el centro de mi mismo
ylas caminos cruzados trazan mi cuerpo
con espejismos que eclipsan mis ojos.

Las huellas que voy dejando
se borran en la arena del destino,
con los vientos que soplan desde ayer,
y que no han cesado hasta hoy.

Luces parpadeantes de colores,
enceguecen mis ojos caídos con ilusiones,
que se desomoronan como castillos de cartas
armandos sobre la invisible línea de la conciencia.

Busco la salida que se me va negando,
al encierro que siente mi corazón y mi cuerpo
los pasos rebotan a mi alrededor
palabras que soy incapaz de escuchar.

Este laberinto acuoso al que me someten tus ojos,
reflejan espejismos irreales que me confunden,
que alteran la paz de este silencio total,
que provoca la ausencia de tu voz.

Borrador de recuerdos

Cuando los ojos ven lo uqe el alma no quiere
las imágenes adhesivas se pegan fuertemente
a las paredes del corazón devastado,
cuando los ojos ven, el alma siente.

Se presenta en vivo la realidad y me sacude,
me deja en estado crítico y paralizado,
aquellas imágenes no se van a ir,
viajarán conmigo por todos los caminos posibles.

Aún cerrando los ojos,
aún evandiendo a la conciencia,
aún generando mis imágenes para correrlas
allí estarán durmiendo por siempre en mis penas.

Y tu risa en otra risa me duele,
tu cuerpo abierto a otro cuerpo lastima,
esa boca tuya eligiendo otro nombre,
lacera un poco más lo que sentía.

Cuando mis ojos te ven, aún sin quererlo
las maldtitas imágenes aparecen a granel,
mi cabeza estalla en todas direcciónes
pero la imágen se quedará en mi, dormida y cruel.

Pesada niebla

Intento elevar mis narices
por encima de esta densa niebla que me envuelve,
bruma oscura con aromas revanchistas
que penetran en mi cuerpo hasta paralizarlo.

Hago el esfuerzo para intentar ver un poco,
pues he estado ciego mucho tiempo,
y las cosas han sucedido sin que las vea
aunque pude sentirlas muy hondo en mi.

Arden los ojos de estar tan cerrados,
la niebla no es otra cosa que los hechos
que se quedaron para que los vea,
hechos inmóviles qeu provocan este dolor.

El sol no la penetra, el viento no la disipa,
respiro este humo y se me queda adentro
recorre mis entrañas con su veneno letal
y mata lo que aún podía sentir.

Muerto el cuerpo, vacía el alma,
desnudas las manos frías, descalzos los pies,
pedregoso el camino que emprendo,
lejano el destino que intento alcanzar.

Explicación

¿Cómo le dice la mente al corazón
que esto se ha terminado?
¿Cómo explica la razón, que tu cuerpo
yano tiene mis manos, sino otras que te tocan?

¿Como le digo a mis sentimientos,
que los tuyos por mi han muerto en manos
de alguien a quien no le importás,
que sólo quiere tu cuerpo?

¿Cómo encuentro el camino de regreso
si mis pies están encadenados a una sombra lejana,
y el tiempo es tan sólo imágenes nuestras
y figuras que se retuercen detrás de mi?

¿Cómo vuelvo a sentir,
si siento que todo dentro mi ha muerto
si saberte en la cama burlándote de nuestra
historia y de mi, destroza mi cielo?

¿Cómo aparto tu imágen de cada cosa que veo,
desde el día que ya no me pertece,
hasta las dudas que se insertan en mi piel
como agujas maliciosas de conciencia plena?

¿Cómo hago para dejar de quererte si no quiero,
cómo le explico a mi alma que te fuiste y no volverás,
que tu sol no brilla más por mi,
ni por lo que fuimos, y no seremos más?

domingo, 11 de julio de 2010

Me llevo una noche

Voy a secuestrar una noche
para guardala en mi bolsillo y llevarla
siempre conmigo, para contar estrellas
cada vez que el agobio de la soledad me ataque.

Me llevaré una noche siempre en las espaldas
y poder encontrar la calma al dormir,
si es noche de primavera, y el calor de tus piernas
si es la noche de algún invierno atrás.

Me la guardo y me la llevo conmigo,
para esos días difíciles, dónde los recuerdos
asaltan y le ganan la pulseada a la realidad
para esos momentos enlos que entiendo que no estás.

Voy a secuestrar una noche de éstas,
para acunarte un rato largo y cantarte alguna canción
que se lleve lejos tu llanto chiquitito,
para que te duermas en mi pecho,con mi calor.

Voy a llevarme una noche en la que esté sólo,
para ver si te puedo encontrar,
secuestraré una noche de éstas para que viva en mi
el eterno ritual de amar.

Y enlazarte la luna y que sea tu cuna,
llevarme una noche tan silenciosa como esta paz,
una noche en la que tus ojos sean mis ojos,
mis fogatas, mis guias y mi mar.

Encontrare

Miradas que se cruzan en el vacío
en el bullicio de otra noche apurada en la ciudad,
miradas que se topan unas con otras, que no se miran
que están un rato y se van.

Almas tan livianas y sin pasado
van flotando bajo otro cielo gris encapotado
se han librado del peso de la historia y vuelan libres
hasta encontrar algún claro dónde descender.

Las voces confundidas se hablan y no se dicen,
se gritan y se cuestionan algunas, rien muy fuerte otras,
en la noche libre, entre alcoholes que dan vueltas
y embriagan a lso corazones abandonados.

Aquí estoy parado en medio de este ordenado caos,
tratando de encontrar un brillo en alguna voz,
un rasgo identificatorio, que sea diferente a todas
que pueda extirpar de una vez este dolor.

Entre el humo de las estrellas que se queman,
y los amores rápidos que como llegan se van,
en medio de toda esta prisas oportunista
mi corazón se duerme, porque no quiere mirar.

Por las voces por fin callaron, y la agitación cesó,
me quedé finalmente con mi alma en las manos
con toda mi transparencia para que me veas,
vos que estás allí parada mirandome hace rato, mirándome con amor.

Balance

Puedo decir que no me ha quedado nada,
sin embargo tantas cosas todavía tengo
que el juego de la balanza es una duda
un misterio difícil de develar.

Al hueco que ha quedado le puse nombre,
y guardo conversaciones pasadas,
y al destello de tus ojos los veo cada mañana
al mirarme en el espejo, pues se negó a marchar.

Me quedé con miles de frases revoloteando por mi casa,
pero se han ido el ruido, la risa y me quedó el llanto
y con esas lágrimas lavo mis manos y mi culpa
aunque no alcance, aunque quede mucho por hacer.

Puedo ver todo de dos maneras,
no me ha quedado nada desde tu partida,
también puedo ver que me quedé con algo más que tu ausencia
me quedé con los temblores de tu cuerpo después del amor.

Me quedé entre las manos con algunas dudas,
pero también con al certeza de que el amor ha pasado
dejó su huella, marcó mi destino y se marchó
tal vez no era ésta su casa, pero no dudo que pasó.

Me quedé con angustias y llantos trasonchados,
me quedé con la garganta anudada y hecho trizas el corazón
me quedé con las manos vacías,
o llenas de recuerdos, y de vos.

Los aromas de tus colores

Sin apurarse, el amanecer en tus ojos grises,
va despertanto al nuevo día,
e inunda mis sentidos con aromas diversos
que fusiona la noche con las primeras luces.

Me tocan la piel desnuda suavemente,
los colores que reflejan tus ojos entreabiertos
dibujan algunas sombras que todavía bailan
la danza que nos quedó grabada.

Huelo el café recién molido y la leche tibia,
percibo en el aire el sutil aroma del amor
recientemente consumado, y cómo finas gotas de lluvia
se evaporan en mi espalda ardorosa, las cosas que nos dijimos.

Tan blanca es tu piel, como el papel en el que
te escribo estos versos, que mis ojos negros
de tanto admirarte parecen dejarte una marca,
sombras de las caricias perennes, inamovibles.

Recorriendo los rincones de tu cuerpo tendido,
siento el perfume que flota alrededor de tu piel
pero no te toca, aromas que me llevan de viaje al pasado
aromas de la noche invernal y su conjuro de estrellas.

No puedo imaginar otro amancer igual a este,
siento que tu presencia se evarporará como tu perfume
como el grisáceo magistral que tienen tus ojos
se apagará con el sol...quien sabe hasta cuando.

Carta

¿Cómo estás, tanto tiempo?
simplemente quiero saber cómo estás,
no para acudir en tu ayuda, ya lo hice
mucho tiempo y no funcionó.
¿Soy cruel por no salir a ayudarte?
tal vez, pero he guardado el traje de súper héroe protector
y lamentablemente, me calzé la ropa de mi propio protector.
¿Egoísta?, si tal vez, en este tiempo alejados
aprendí a preservarme yo.
¿Acaso corriendo en tu ayuda pudiste ver
en realidad lo que te amo, acutando de esa forma evité
que cayeras en unos brazos cualquiera por tu desesperación,
es que fuiste capaz de ver que era completamente desisteresada
mi ayuda? No, entonces me preocupo por mi.
Por recuperar el tiempo perdido,
por encontrar un alma que sea digna de mi,
y me acepte y comprenda con errores y aciertos,
un alma que no use el desprecio como arma favorita,
para darme un tiro en el medio del pecho a mi amor.
¿Cómo estás, sólo quiero saber como estás?
Y convencerme qu siendo así sólo encontrarás dolor,
que acutando de esta forma te volverán a usar,
y volverás con tu arrepentimiento en las manos a pedir perdón,
pero no estaré ahí, habrá viajado lejos de este dolor,
a encontrar mi destino, pero bien lejos de vos.

Memoria sin dolor

Abro mis brazos para recibirte,
ya no hay tiempo para negar lo que pasó,
puedo estrechar la mano de mi historia
para hacerme amigo, incluso de este dolor.

Recordar hoy no implica llorar el pasado,
la memoria no es un ardor insoportable en el pecho
sino la tibieza de un recuerdo que fue,
que quizás vuelva a ser, o no.

Pero las imágenes son como gotas de lluvia,
que cae por mi cuerpo y me refescan,
gotas que no estallan contre mi cristal, que se deslizan
hasta llegar a mis pies descalzos.

Te veo parada en la misma noche aquella,
siento en mi sueño el frio que sentimos los dos,
suelto algunas palabras temerosas e incomprensibles
pero no estas vos, estamos el recuerdo y yo.

Salgo, camino, me detengo y vuelvo a empezar,
volar es un regalo divino y mísitico,
despliego entonces mis alas y me voy, a econtrarme
con el presente, para averiguar quien soy yo.

Terreno perdido

Anduve con pasos sigilosos por inseguro,
medí las palabras por temor, no por convicción,
cerré los ojos cuando no quería hacerlo
imaginé algunas cosas dónde estabas vos.

Le sugerí a mi mente mentiras piadosas,
para no ver lo que era en realidad,
he buscado tu nombre entre hojas secas
sin entender que primero debía saber quien era yo.

Los puños cerrados siempre en defensa,
de un ataque que nunca llegó,
lágrimas derramadas cuando no valía la pena
y un llanto amargo que no te merecías vos.

Anduve errando el rumbo mucho tiempo,
regalando espacio al inmenso dolor,
¿cómo puede doler algo que no está vivo?
¿Cómo puedo sufrir un amor que no tengo?

Y así mis pasos se fueron amigando con el camino,
y el dolor se fue haciendo fuerte emoción,
así mis ojos eligieron volver a mirar y descubrir
qeu el sol sale siempre, aunque esté nublado de dolor.

Camino solo y bien dispuesto a encontrarte,
voy de la mano de una ilusión recuperada,
dándole una chance a la paz de mi alma
para cruzarte en mi viaje, y podamos ser dos.

Comprensión

Aprender es un camino difícil, pero liberador,
entender al viento es un desafío,
comprender que los besos no tienen dueño
a veces clava el dolor, pero es necesiario hacerlo.

Entender que las manos vuelan libres,
y que hay un cuerpo dispuesto a recibirlas
puede doler en el alma,
pero con el tiempo de mi lado entenderé la razón.

El día siempre fue día, y los ojos cerrados
fueron siempre una elección,
hoy que puedo verte lejana, aunque triste,
vuelve a latir de a poco este corazón.

Ya no quiero noches desveladas,
preguntándole a mi sombra que fue lo que pasó,
acepto con los brazos abiertos la historia
la que está escrita, y la que no.

Por fin he comprendido que las cadenas
no te iban a atar a mi, que el peso
sólo te hundía en la desazón de los sueños
que jamás iban a cumplirse.

Te regalo mis alas, pues no las necesito,
van mis pies recorriendo una nueva ruta,
un camino diferente que me lleve hasta algún lugar
a dónde haya un corazón abierto para mi.

Resurreción

La luna nueva despeja los nubarrones,
y mi piel ansiosa la recibe en pleno,
se abre la mente a nuevas sensaciones aliviadoras,
que el tiempo ha querido eliminar.

Me deshago un poco de mi armadura
y el cuerpo libre comienza a moverse lento,
suelto un brazo y te alcanzo, te toco,
en una caricia inicial, que prenda el fuego.

La luna nueva abre un cielo diferente,
estrellado de a ratos, limpio otras veces,
estrema calma inunda mi alma esta noche
ya no estás aquí, fantasma del pasado.

El cuerpo liviano vuelve a sacudirse,
ymi otro brazo también te alcanza
rodeo suavemente tu cintura azul
que durante un tiempo dejé postergada.

Recuerdo ahora cómo era abrazar,
recuerdan mis labios el sabor de los besos
vuelvo con pasión ardorosa a amar,
la nueva luna y la nueva vida.

Barco con rumbo nuevo

Mi barco ha estado anclado aquí demasiado tiempo,
las aguas aparentemente calmas
generaron mis sueños y acunaron falsas ilusiones,
mi barco ha estado en un puerto en el que no soy bienvenido.

Tuve que soportar tormentas y hubo soles,
pero la calma en la que no pasaba nada
adormeció a toda mi tripulación,
las aguas no eran tan claras como creí entonces.

Vi la entrada de otras naves invasoras,
contra las uqe no pude hacer nada
sufrí la usurpación del puerto que fue mio
en el cual no tengo más gobierno y potestad.

Es hora de levantar el ancla y partir,
de navergar con la vela alta y el timón sin mando
es ohora de dejar que el viento y el mar me lleven
a dónde sea, para volver a poder anclar.

Y ser bienvenido en el puerto
para poder desembarcar definitivamente,
y ocupar una ciudad solitaria y vacía,
es hora de levantar el lastre y marchar.

09/07/2004

Se me vienen los recuerdos en torbellino,
como una tormenta de verano que en unos instantes
desata su furia para dejarle lugar nuevamente al sol,
se me vienen los recuerdos, que hoy dejo pasar.

En estos instantes nuevos, como si hubiera renacido
todo está por descubrirse, me preparo para levantar el telón
de un acto del que soy figura principal, en el que el pasado
sólo decora, aporta algo, pero nada esencial.

Hoy que han pasado seis años exactos,
tus ojos ya no duelen, tu sonrisa no me falta,
me completo con cada día que empieza,
con el pan sobre la mesa y un vino jóven que me acompaña.

El tiempo se ha ido y es mejor así,
nada que esté encadenado puede crecer ni elevarse
y nuestro tiempo pasó, y siguió su camino,
liberemos sus alas para que encuentre un nuevo rumbo, más feliz.

Pero al corazón no lo engaña cada amanecer,
los recuerdos no flotan en vano por el mar de la mente
sólo hay que abrirles la puerta para que salgan
y no duelan, para que salgan y no vuelvan.

Amor mio, que pudiste ser y no fuiste,
amor mio, que pudiste ser y fuiste un gran amor,
sesi años ya han pasado desde que tropezaron nuestras miradas
seis años pasaron, pero hoy te digo adiós.

Nueva vida

Los remolinos de la conciencia
intentan llevarme a dónde no quiero volver,
a las sombras de la memoria,
de dónde pude escapar finalmente.

Voy caminando librfe y a de la mochila que siempre pesó
ya he descargado el peso que sobraba y siento el alivio
los pasos van livianos
y la cara de frente al sol, para recibirlo.

Los nuevos senderos que se abren,
me traen incertidumbre y algo de temor,
pero la sonrisa de mi niña me lleva de la mano
y me da una paz profunda.

Revolotean los sueños por los cielos del futuro
y la esperanza es una sensación casi nueva,
que me adormece sobre un campo sembrado
en un atardecer otoñal.

Lucho con todo el valor que puedo,
para pelearle al pasado y derrotarlo definitivamente
lo real y lo tangible es el presente que hoy abrazo
con al fuerza de la vida nueva y el amor.

A esperar que el cielo se abra nuevamente,
qeu la luz despeje las sombras que se movían sigilosas
entre los rumores del rio manso
a esperar que el corazón vuelva con fuerza a sentir.

Deshacer

Romper, correr, sacar, mover
sacudir, saltar, crecer, subir
salir, elervarse, olvidar y seguir
soltar la mano, romper con la historia.

Sacudo el polvo acumulado y prosigo,
nuevas huellas esperan ser pisadas
y mis pies tienen la medida justa
para ocupar ese lugar.

He bordeado la cornisa de la locura
y el alma se me llenó de una ira incomprensible
pero pude abrir las alas y ver todo eso desde arriba
con una perspectiva nueva y diferente.

Los ojos ciegos se abrieron de un golpe,
para sentir qeu el corazón todavía latía,
que la ausencia no era una condena perpetua
sino una piedra más en el camino de la vida.

Puedo ver que mi tiempo ha terminado,
puedo ver también que acaba de comenzar
que el tesoro en esa isla desierta está,
esperando que lo descubran.

Caminar, correr, alejarse de las sombras
sentir, volver a sentir que la sangre fluye
que el alma se llena de una fuerza nueva
amar y deshacer lo hecho hasta hoy, volver a amar.

Libertad

Romper las cadenas que me sujetan
con toda la fuerza posible, al ayer
escalar el muro de la prisión
queme mantiene cuativo al dolor.

Escapar de los ojos vigilantes del pasado
y de las palabras que no dejan de recordarme
de dónde vengo,
pero que no me dejan elegir a dónde voy.

Nadar sin brazos en este rio revuelto
para que el agua me lave de la piel
los trozos de la historia que todavía quedan
o me ahogue con la esperanza de acabarlo todo.

Deseo más que nada mi libertad,
para poder ser yo mismo y no una marioneta,
dirigida por los hilos del pasado perdido
por un titiritero siniestro empecinado en recordar.

Necesito la libertad de volar hacia cualquier lado,
elegir las costas por las que emprender un vuelo razante
y tirarme a dónde sea a recibir la bendición del sol,
voy por mi libertad para dejarte por siempre atrás.

Nieve negra

Se abre el cielo completamente negro,
el filo de un rayo lastima su piel
y caen fríos copos de nieve negra
que visten los oscuros pinos montañeses.

El frío cae como cuchilladas certeras
que se clavan en mi rostro dormido y duro
pero el dolor no se compra con la ausencia
la nieve negra se junta en mi puerta que no abre.

Como si fuera un muro que me separa para siempre
una traba que no me permite salir,
y ver el paisaje, aunque negro, maravilloso,
las cumbres ensombrecidas me miran de lo alto con desdén.

Y el corazón congelado se endurece y se quiebra,
y las esquirlas y pedazos se esparcen por todos lados
dejándome muerto al costado de un camino
que no me conduce a ningún lugar.

La nieve negra cae copiosa y mortal,
tapando las hojas que han caído con el viento
que las arranca sin piedad, esta nieve
que ha congelado todos mis deseos.

Amor vacío

El letargo se sacude con el movimiento
de esas cabellera negra, más negra
que la noche que nos espera agazapada
para tomarnos por sorpresa y hacernos prisioneros.

Los movimientos gatunos de tu figura que
se recorta conta la pared de un cuarto de ocasión,
erizan los poros de mi piel sedienta,
aumentan la temperatura de cada fluído de mi cuerpo.

Mientas el deseo flota ardiendo por el aire,
las respiraciones entrecortadas fluyen veloces
y las bocas no posponen más el encuentro,
la batalla e las lenguas ha comenzado.

No existe el pasado, todo empieza a partir de ahora
el tiempo comienza ya, y la historia se escribió
en esas pieles ardientes que se desean sin más,
con los corazones palpitantes golpeando los pechos.

Cae el telón y la noche se presenta,
negra y espeza pero en todo su esplendor,
el ritual de los cuerpos comienza y se ofrece dulce
pero no tiene sentido, es un amor ocasional y vacío.

Dónde no quedará ni el recuerdo,
un amor de algunas horas que se irá volando
con tu ilusión de ser alguien junto al otro,
un amor vacío que nadie te podrá llenar.

Contando pérdidas.

He perdido mucho desde tu partida,
gané mi soledad, gané noches imaginando
dónde podrías estar, gané el vacío del alma
pero he perdido mucho más que a vos.

Perdí tus piernas tibias en la cama,
pero también perdí los pasos para seguir
las huellas a mi lado que trazaban un sendero
perdí tus piernas, pero más perdí en tu caminar.

Perdí tus hermosos ojos celestes,
per más lamento la pérdida de mis faros,
aquellas piedras preciosas en las que solía reflejarme
cuando no podía encontrar mi propia sombra.

Perdí tus pechos, y no solo su placer sexual
perdí con ellos la oportunidad de volver
a verte amamantando a un hijo nuestro
el ser espectador de esa obra divina.

He perdido tu boca, vida mia, esa boca!
pero se me han ido con ella los besos porque si,
las palabras y el apoyo constante, perdí los silencios
que esa boca callaban cuando debía hacerlo.

He perdido todo tu cuerpo y tu ser,
y en el recuento aparecen lo que no puedo tocar
el despertar a tu lado y saberte mi compañera,
perder tu alma, ha sido el peor de mis males.

El momento es ahora.

Llegó el momento de correr las cortinas
y dejar que el sol empape todo mi cuarto,
dejando ver todo lo que, hasta hoy, estaba oculto
eliminando las sombras que acechaban.

Ahora es el momento de levantar las barreras
y dejar que el rio corra por donde quiera,
por dónde el viento lo vaya llevando de la mano
y esperar que mi volcán vuelva a hacer erupción.

Es tiempo ya de dejarlo todo atrás,
los días,las noches, los mares y tormentas
sólo que da un futuro inspirador
por descubrir y que me sorprenda una aventura más.

No va a volver a detenerse el tiempo para mi,
no otra vez, y no habrá otra chance,
es momento de caminar por la orilla borrando las huellas pasadas
y dejar marcas nuevas de lo que será.

Esperar...qué?

Cuanto tiempo puede sostener un cuerpo
un alma cargada de desidia y melancolía?
Cuantos soles que no entibian puede seguir esperando
un corazón que sólo espera y sólo está?

Esperar que tal vez la amargura cambie,
tal vez qeu tus ojos cerrados se abran y vean,
que esoso brazos no te toman con amor,
que están movidos sólo por un deseo de satisfacción.

Esperar que el día en el llames a mi puerta
contus valijas llenas de desencantos nuevos
entre tu ropa sucia, y en el fondo guardada
una foto que por algún motivo no tiraste.

Esperar que el cielo cansado no te cobije más,
y se te caigan encima como maldiciones
todas las estrellas de un universo que no te pertenece,
del que te has ido hace tiempo ya.

Esperar que mi herida cicatrice pronto,
que los dolores se disipen el abrigo de un sueño,
que no te incluya, un sueño que sea mio
y de alguien qeu pueda ver en mis ojos, algo más.

Esperar con los brazos abiertos la nueva vida,
abrazarme a la esperanza de volver a estar
enredado en unos brazos que me quieran como soy
que no cuestionen mis silencios, que me sepan amar.

No me alcanza

Tengo el sol pero no tengo calor,
tengo la mañana pero no el amanecer
tengo por ahí unas manos perdidas
pero no tengo caricias.

Tengo la libertad de ir a dónde sea,
pero no tengo guía ni el valor de andar
tengo tiempo para gastar a mi antojo
pero nada que valga la pena en esta soledad.

Tengo un par de sombras dando vueltas
pero en ninguna de las dos estoy yo,
tengo la imágen de dos que se besan
pero estoy ausente, no beso yo.

Tengo entre las manos una duda,
una pregunta que jamás haré por temor,
tengto palabras trazadas desde el dolor
pero ya no tengo a quien escribirselas.

Guardo en mis bolsillos

Un puñado de l tierra que levantamos,
cuando caminábamos por las tardes
algunas gotas de rocío secas
de los amaneceres que no contemplamos.

Tengo dos ilusiones con vida
y varios sueños rotos, algunas traiciones
y una lista de reproches que alguna vez nos hicimos,
pero que no fuimos capaces de enfrentar.

Guardo unos instantes dentro de una burbuja
translúcida que deja ver los buenos tiempos,
tengo también la noche más fría de todas
la que te amé por primera vez.

Busco bien en el fondo y encuentro más,
dos besos, algún poema arrugado
una mirada de esas que de verdad conmueven,
guardo el mapa para llegar a ningún lado.

Tengo además de ilusiones y deseos
otros amores que también fracasaron
guardo muy muy adentro un simple anillo
que me recuerda que este amor está gastado y viejo.

miércoles, 7 de julio de 2010

Cambiaste

Como duele saber que no sos la misma,
explotan las venas de mi cuerpo,
y en mi espalda se clava
tu nuevo mundo libertino y displicente.

Puedo ver tu nuevo rol parado en el desprecio,
como se abre tu mundo a cualquier par de brazos,
y que tan fácil es penetrar tu burbuja,
cómo duele saber que cambiaste.

Lás imágenes del pasado no son ni recuerdos,
los momentos compartidos a la luz del día
se nublan en tu burla hacia todo lo vivido,
veo tu media sonrisa tenebrosa dibujarse.

Cómo duele ver que has cambiado,
com se cerró la puerta a lo simple
y se abrió ante vos una dimensión nueva
en la que todo es tan efímero como triste.

Y sin embargo te espero y espero que vuelvas
y ante este dolor debería alejarme de una vez
y sin embargo creo qeu el milagro del último suspiro
en el que veas que con errores, siempre estuve ahí.

Cómo duele saber que cambiaste
el corazón por un roce de un cuerpo casual
lo real por algo artificial, plástico siliconado
lo simple y humilde que te di, por tu soledad.

Cuando todo eso pasa

Cuando me urge tu carne
y tu piel se hace imprecindible
cuando la reseca noche amenaza
con dejarme sin cielo y sin tu mirada.

Cuando más necesito tu cuerpo
y tu roce leve e imperceptible
cuando la piel se me eriza de pensarte
y mi cuerpo desnudo late tu danza.

Cuando tu locura es mi cordura,
y el deseo arremete entre las sábanas
cuando el tiempo me dice tu nombre
y la ciudad entera se calla.

Cuando nace en mis manos
el deseo abrasador de poseerte,
y una mueca de la suerte me llama
a recorrer huecos vacíos y distantes.

En las noches se hace carne la soledad
en la cama deshecha se hace presente el vacío
entre mis manos flota todavía una pena,
y mis locos sueños de volverte a amar.

Cuando el canto de sirenas
me confunde y quiere matarme,
cuando me quema el vivo deseo
y tu carne es urgente, impostergable.

Cuando no hay más chances de retroceder
y el alma se me ha ido volando
cierro fuerte mis ojos apgados y te sueño,
y todo esto se hace real.

Voluntad ajena

Sin mirar jamás atrás,
aunque retumben tus pasos en el espacio vacío
sin pensar que fue lo que pasó,
y porque lo que ayer estaba hoy no está.

Sin pisar dos veces la misma huella,
no hemos de tropezar con la misma piedra
si esquivamos la calle del misterio,
sólo nos queda hablarle al azar.

Y que sea el viento quien te traiga
con la guardia baja y la cara descubierta
y que sea el día nuestro mediador
a palabras pesadas y caricias inconexas.

Si dejáramos de mirar el reloj,
seguro el tiempo se escaparía, las agujas
dormirían a la sombra de mi corazón abierto
para ser guardianas del sueño y del final.

Sin la sangre en el ojo,
podríamos ver mejor nuestros caminos
sin el rencor pegado en los labios, el deseo
de un beso sería irrefrenable y maravilloso.

Soltemos las cadenas, soltémonos las manos
que el agua lleve nuestras naves
dónde corresponda, que el viento infle las velas
que el amor no naufrague, ni tropecemos con la misma piedra.

Furioso Ardor

Con los ojos enrojecidos por el fuego
que va destruyendo la memoria inmediata
me arrodillo ante la cruz del remordimiento
y rezo una plegaria que me alivie.

Al tiempo que se consumen los caminos
los pasos entrecortados tartamudean
un sendero esquivo hacia algún lugar,
vacío, desolado, ausente de tu risa.

Amargo néctar derraman mis ojos pálidos
que lloran el momento en que ha muerto el cielo
y que se nos cae sobre las cabezas
incapaces de soportar otro gramo más de dolor.

Llueven melodías ensangrentadas
y recubiertas con la esencia del miedo feroz
a morir sin sostener tu mano,
a despedirme sin recibir una mirada.

Mientras el fuego sigue quemando historia
se lleva al fin del otro mundo,
sucesos que felizmente vivimos en este,
y que están siendo devorados sin más.

El mar me llama para lavar el fuego,
ahogar las penas que aún resisten,
y viajan sin control por mi sangre,
el mar me llama y yo respondo que ya voy.

martes, 6 de julio de 2010

Fatal

Es la noche y su máscara negra
que me miran detrás de una sombra
es la noche esclava y ama
del agua que se rompe contra el suelo.

Es la angustiosa lejanía irrevocable
y el corazón clamando píedad,
eran apenas unos ojos,
un par de ojos equivocados.

Cuando ardió la hoguera de mi muerte
cuando mi alma se llenó súbita
fue en el instante preciso en que viró
la noche errática y me topé con esos ojos.

Que hoy llevo clavados como estigmas
como recordatorio perenne y cruel,
que lo que ha pasado están en la piel
en los aromas que la piel guarda.

Intento dibujar algunas palabras
que tiendan una especie de puente
entre estos silencios demoledores
entre las ausencias desgarradoras.

Entre los rumores, escucho el de fatalista,
acaso no es terminal vivir sin amor?
es posible entonces que sobreviva un alma vacía?
puedo soportar tu ausencia y tus besos en otra boca?

domingo, 4 de julio de 2010

Voy a dejar

Voy a dejar de llamarte,
para hacer una especie de pacto con mi dignidad,
e intentar echarle un poco de tierra a las pisadas
que todavía caminan por mi ser.

Voy a dejar de escribirte,
no sólo porque no me leas, sino para eliminar la raíz
más profunda y arraigada de los sentimientos inconclusos
de los momentos que flotan como fantasmas.

Voy a dejar de ser el segundo,
porque no puedo ser el cuerpo de repuesto para tus necesidades
ni la segunda opción cuando elegiste otra cosa
cuando tus pasos ya se han alejado y me busquen sólo por conveniencia.

Voy a dejar de mirarte,
tan solo porque me duelen los ojos cuando te veo,
porque se me llena el cuerpo de una ira furiosa
y se me inyecta la vista de veneno mortal para mi
cuando veo que tu esmero es para ser apreciada por otro.

Voy a dejar llorarte,
pues parece no valer la pena,
tengo cierta impresión de que nada te conmueve
y por ese motivo, dejaré de llorarte.

Voy a dejar que mi cuerpo se vaya,
porque sólo mi cuerpo puede irse,
pero mi alma seguirá siempre atada con cordón invisilbe
al remoto llamado de tu conciencia.

Voy a dejar todo, exepto de amarte
puesto que las huellas pueden taparse pero no borrarse,
los recuerdos pueden confundirse pero no eliminarse,
el corazón puede agonizar, pero no morirse nunca.

La sinrazón

A veces busco motivos, causas,
algún indicio que me diga que pasó,
y cómo salir de este laberinto que no tiene
puerta de salida, que me diga como salir de adentro mio.

Cuesta creer que con el sol asomando
de la mano vienen nuevas chances,
cuesta imaginar que oportunidades sobran
sólo soy yo que estoy temporalmente ciego.

Tan lentos pasan los minutos que es casi una vorágine
tan rápido se fue el amor que la angustia camina lenta
entre mis entrañas derretidas,
por mis pensamientos más oscuros de soledad.

Y así voy, viviendo una sinrazón mortal,
caigo en la trampa de los recuerdos
que se amarran a mi pecho com una piedra
y me hundo en el mar de la nostalgia.

Ya no estás ni siquiera cerca mio,
y no tengo ni media certeza de que vuelvas,
me queda el exilio permanente y absoluto
el irme de mi cuerpo para no volver jamás.

Se que no estás

Se que otro hombre hay en tu vida
se que no das otras oportunidades,
pero a todos se las diste, exepto a mi,
se que así es la vida, pero esto no es vida para mi.

Con toda la desesperanza que uno pueda cargar
voy desandando los caminos que
me llevaron hasta vos aquellos días,
para terminar de una vez, para volver a empezar.

Se que quizás nuestro tiempo haya pasado,
también se que el amor simplemente no se va,
que algo quedará allí flotando, como un perfume,
a la espera de volver a ser respirado.

Vuelvo al punto de partida, al inicio,
al lugar dónde nos vimos por primera vez,
para rescatar del aire esa chispa
y tratar de encontrar la esencia de lo que fue.

Se que caiste en la trampa de otros brazos,
que de vos, sólo le interesa que seas mujer
ni compañera ni amor, ni nada, con que le des tu cuerpo
se siente pagado y feliz, pero sabé que no le importas nada.

Pero acá estaré esperando,
cuando tu aventura se acabe, cuando la red ceda,
y te caigas de bruces al suelo, cuando se rompa
tu hechizo de quinceañera, acá estaré esperando.

sábado, 3 de julio de 2010

Aguita

El agua es un rumor silencioso,
que corre de arriba hacia abajo de mi cuerpo
y va lavando a su paso penas y pecados,
limpiando mentiras y salvando verdades.

La siento helada en mi piel
puedo oir casi como abre mis poros
y va humedeciendo mi interior
hasta inundar el alma sedienta.

Bendita agua que lava mis pies descalzos,
qeu caminan sin rumbo y sin sendero
que se van metiendo dónde no se puede,
bendita agua que lava mis huellas.

Tibia cuando la niña nada en el vientre materno,
cuando su casa es esa panza de mamá,
frondosa neblina cuando cae como cascada
y me impide ver con nitidez tus ojos.

Puedo verla correr entre mis manos,
como si fueran un cuenco
quisiera beberme al menos un trago
para aliviar la sequedad que provoca la falta de un beso.

Agua qu cae angustiosa de mis ojos,
agua que brota y no puedo parar,
agua que fue vino en noches pasadas
y qeu hoy es llanto feroz y mortal.

El ladrón

La irreverencia puede salirme cara,
pero como un peligroso ladrón
entraré en cualquier momento
a robarte un beso, a robarte una noche.

Puedo sufrir un golpe al intentarlo
o quizás peor, la indiferencia que es mortal,
pero si pudiera robarte un beso, sólo un beso
podría robarte una noche, o quizás más.

Esquivo al guardián qeu mantiene a tu corazón
encerrado en un pecho de cristal,
cual joya de museo y pongo en marcha mi plan,
a hurtadillas, sin que me veas te robo un beso.

La adrenalina sube, las pulsaciones se multiplican
y cuando el corazón se acelera,
sólo pueden pasar cosas buenas,
te robo un beso, quizás más.

Y tu primera reacción es de asombro,
es paralizarte sin saber que hacer
mi segunda reacción es vestirte sólo
con la palidez de esta luna blanquecina.

Para amarte como esa noche fría,
para robarte la cama y la intimidad
me uno presuroso a tu cuerpo que tiembla
te robo un beso, te entrego mi eternidad.

En el pozo

Es un lugar profundo y húmedo
puede ser, el momento de caer adentro
la exaltación del placer más esperado
o el confinamiento y la oscuridad.

El cuerpo ha tratado por todos los medios
o de caer lo más abajo posbile
o de tratar de saltarlo para no hundirse allí,
otra vez, el placer y el dolor en un duelo.

A veces te pido que me rescates,
qeu me tiendas por fin una mano para sacarme
para que esa humedad no me doble los huesos
cansados de caer y lastimarse.

Pero otras veces te ruego que me dejes entrar,
para deslizarme por esa caverna húmeda
y llegar lentamente hasta el fondo
para oír los gritos del placer en el eco agudo.

El pozo está ahí, abierto,
y la decisión de caer o no libra una batalla cruda
cuando en la cabeza perdida
juega con la indesición de un alma perturbada.

A veces quiero entrar y sentir todo lo que pueda,
a veces quiero saltar para evitar la caída,
el pozo se me ofrece como premio o castigo
pero en ambos casos estoy solo, asique siempre saldré perdiendo.

Monsutruosa noche

La noche abre sus fauces,
me muestra sus colmillos inifinitos
negra boca que se abre y quiere devorarme
ahora que mi armadura ha cedido.

Me voy metiendo inevitablemente,
en su boca mosntruosa
toda la luz fue tragada por la bestia
que se rie y se burla de mi indefensión.

Agito las manso y me muevo rápido,
para evitar ser devorado
pero los colmillos son sumamente afilados
y se clavan en mi piel débil, rasgándola.

Este tremendo monstruo amenaza
con acabarme en pocos segundos,
sabe que mi alma está partida
y que soy presa fácil ahora.

Me hundo en la noche y en las fauces
la saliva pestilente de la bestia
no es más que una lluvia infinita
que ablanda mis sueños más firmes.

La bestia finalmente me traga,
y mientras viajo a su estómago infernal
veo como había devorado antes mis sueños
nuestras esperanzas lejanas y las ansias de amar.

Nos queda el Sol

Cuando se seca el aire y se quema,
cuando los paosos pesan más que de costumbre
cuando la espalda carga la cruz del adiós,
nos queda el sol para mirar.

En los momentos de soledad extrema,
en aquellos días grises y carentes de amor
cuando las manos no aprietan nada,
nos queda el sol, como compañero.

Cuando la noche se hace fuerte
y empapa de tinieblas mi corazón desolado
cuando llueven las cenizas de un pasado que se quemó
nos quedará el sol, para dormir.

Mientas el angustioso llanto
me carga el pecho y lo llena de dolor,
cuando te veo irte de a poco
me queda el sol, para secar mis lágrimas.

Ya note siento, ya no estás
no puedo olvidar lo que no tengo
cuando pesan las piernas y caigo al suelo
me quedará el sol, para morir con él.

La guerra del amor

Voy al frente de batalla
con el corazón en la mano como lanza
y la ilusión de tenerte como escudo
que me protege de los obstáculos.

Las armas ajenas son poderosas,
querrán lastimar el alma para romper
mi armadura hecha de sueños simples,
que estoy dispuesto a regalarte si gano la lucha.

Siempre es cruel la guerra,
pero no hay más recurso que pelear hasta morir,
hasta conquistar tu alma
o quedar tendido en el campo con el corazón destruído.

Avanzo seguro sobre mis sentimientos,
y gano terreno en el campo, avanzo,
mi lanza-corazón lleva sólo la verdad
lleva mi amor empapado de la sangre derramada.

No hay un resultado que se vislumbre
los demonios salen todos juntos a la guerra
y la batalla se hace encarnizada, cuando contra mi alma
pelea un alma oscura, que sólo quiere usarte.

Voy a pelear esta guerra mi amor,
aunque acabe muerto en la arena roja
aunque se me agote la sangre caliente
aunque pierda esta batalla, voy a seguir peleando mi amor.

Besos perdidos, caricias ausentes

Cada beso que de tu boca cae
y no se derrama en la mia
seca un pétalo más de mi corazón marchito,
palpitante a la luz de tus ojos.

Me pesa la espalda cargando la angustia
de la ausencia de las caricias,
que atacan mi cuerpo en la noche blanca
cuando la palidez se cuela en mi habitación.

El juego cruel de las sombras ocultas
me muestra la imagen de tu boca y de otra
en un ritual macabro para mis ilusiones
que duermen un rato en mi alma fría.

Y la ilusión se rompe como cristal contra el piso
los sueños se evaporan al calor de la ausencia
mientras las canciones se me desarman
en mis manos frágiles y dubitativas.

Cada deseo tuyo de besar otra boca,
clava en mi pecho la daga del adiós,
filosa daga oxidada por el llanto inacabado
que brota de mis ojos vacíos.

Cada noche que transcurre,
en la ausencia de las caricias
me endurece la piel y la coraza
que me protege del olvido y del adiós.