Adelante, sean bienvenidos

Bienvenidos a mi mundo, al refugio de mis ideas, al lugar donde puedo sin ningún temor expresar lo que siento y lo que me pasa "en tiempo real". Realmente es toda una experiencia y quiero compartirla con quien quiera leer.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Tu vestido de Verano.

Tus ojos sabían a sol,
a pesar de su claridad
siempre estuve convencido que estaban hechos de eso,
de sol.

En el mirarte me mareaba y caía narcotizado por el dulzor
de tu boca que me hablaba tan cerca....
Te veía y eras reflejo puro, brillo cegador y poderoso,
amaba mirate, mirarte sin más, hasta me parecías imposible.

No nos importaba el calor ni el verano golpeándonos la espalda,
podíamos morir entrelazados y ahogados en el sudor del otro,
todo mientras pensaba en que momento terminaría,
porque seamos sinceros, casi que nos apuramos por terminar.

Eran tus besos los que me inundaban por dentro, no la lluvia
eran tus manos las que quemaron mi piel, no el sol
fueron nuestros pies los que nos llevaron lejos, no las palabras
era tu vestido de verano lo que más anhelo hoy, no más.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Al revés

Nada de dejarme llevar y perder la conciencia,
tampoco quisiera cerrar los ojos y perdérmelo
como hacerlo y arruinar el momento?
tan solo quiero tener plena conciencia de tu compañía,
verte con más ojos de los que tengo y sentir que estás.

¿Olvidareme de todo, de lo que me rodea, del día, el sol
el mundo?
¡Jamás! Si de olvido se trata no podría disfrutar de esas cosas con vos,
si no existen, si no están,
Dame un golpe de cruda realidad, aunque no sea el final feliz
con que todos soñamos, pero haceme saber que estás.

Y que no fue en vano tropezar tres veces con la misma piedra,
y repetir por más gastada que esté, la frase, de los errores se aprende,
y resumir en un silencio espectral y en la mirada,
las ansias guardadas que tenía de verte, y volver a llorar.

Me bastaría un poco de vos ahora,
me haría bien un trago de tus ojos transparentes
para calmar el fuego de mi garganta que no para de llamarte
para embriagar mi mente que no para de pensarte.

¿Cómo podría esperar de otra manera?
¿Cómo podría no desear que el tiempo se licúe se haga agua
y fluya veloz entre mis pies para volver a verte?
¿Cómo no sentir que de verdad, esto y no otra cosa es amar?

domingo, 3 de noviembre de 2013

Entre todas las cosas

Como cuando te aparecés camuflada en sombra ajena,
y corro queriendo atravesarte, para deshacernos jutos,
o por ejemplo cuando oigo una risa que se derrite en mi boca
y tu sabor se me ocurre tan distinto a todos los probados.

Allí caminando en el borde entre la emoción de una segunda vez
y el desencanto de lo que no llega,
merodeando entre canciones que me dicen y miradas que me juzgan,
avanzo y no me dentengo, pero sólo para ir hasta el final y poder volver.

Es que no se me ocurre el cómo, es que no presentí el cuando,
y hoy ya no me interesa tanto el porqué,
es que sigo atravesando historias que no suceden sino en mi deseo,
y que no me atrevo a protagonizar.

¿Y si te cruzara en mitad de la noche dándo vueltas por tu insomnio?
¿Y si me quisieras tan solo un poco de lo que yo te deseo?
¿Y si no te hablara por temor a la respuesta?
¿Y si me esquivaras por temor a que no pregunte nunca?

Bailemos, corazón, que se nos va la vida,
dejame entrar un rato a escena para ser parte de tu historia,
he buscado en otros lados, lo que siempre tuve a mano,
ya te dije corazón, allí te tengo...entre todas las cosas.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

V

Puedo respirar otro aire,
diferente al tuyo, más limpio,
libre de la densidad de las palabras
que te gustan decir,
de las que hacen doler.

Desde acá abajo también puedo oler
que no todo está podrido,
que algunos perfumes, empecinados,
entran por los ojos dormidos.

Escuché y no quise creer lo que decían,
que es en realidad, efecto del olvido,
que al liberar la mente. el cuerpo
se afloja, se rinde y al fin se deja.

Escuché y no quise creer,
no quería olvidar, pero tampoco quería otra cosa,
como tampoco pude dejar las manos abiertas,
para soltar, para recibir.

Pero por este sol que me arde en el pecho
y este otro aire traen algo de alivio al fin,
los olores que antes me recordaban
hoy le dan otro sentido a mi mirar.

Diferentes sombras danzan, dislocadas,
pintan por segundos el piso por el que me deslizo
otro aire me despierta, me sacude,
y ya no quiero otro aire que este para respirar.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Tal vez.

Y cuando deje de mirarte, me dijo mi alma, me libraré,
sólo cuando deje de adivinar tu sombra entre tantas,
me dijo mi conciencia...encontraré la calma,
pero sólo cuando te vea venir de lejos, con tus dolores a cuestas
entenderé que de los errores se aprende, y podré partir en paz.

Si no te hubiera extrañando todos estos años,
no podría haber visto que tu lado cruel creció en silencio, despacio
y se ganó todo tu cuerpo, si no me hubiese empeñado, no podría
haber visto cómo intentabas aprovecharte de mi, y de todos.

Calma...el corazón no entiende, no sabe lo que quiere, es ciego
hasta que ve, y mudo hasta que habla, pero incomprensible todavía
para mi que no quiero creer, ni en lo que veo ni en lo que escucho.

jueves, 15 de agosto de 2013

La caída (ver al fin)

Imposible medir en distancia,
uno cree que está más arriba que la propia existencia,
es algo sobrenatural, fuera de toda lógica...
Amamos estar allí arriba en el altar, idealizando, no cerca,
CON DIOS...

Pero a tiempo, la caída no lastima, sana,
abrir los ojos por la fuerza del caer es acercarse tan solo un poco
a la verdad, dejar de vivir lo que nuestra mente quiere que vivamos,
dejar de esquivar las balas, dejar de creernos intocables, inmortales,
dejarnos matar a veces no está tan mal, es, hasta un revivir.

Durante el trayecto desde el altar al suelo
(llegaré a caer del todo algún día?) rememoro, hago el esfuerzo,
intento seguir negando y reconstruir algunos buenos momentos,
que los hubo sin duda, pero de los cuales ya no creo,

Este viaje vertical interminable me permite pensar, o dudar, mejor dicho,
sobre todo lo vivivo, sobre lo que queda por vivir, sobre mis recuerdos
más calientes, esos que atesoro con furia en el pecho y a los cuales
defiendo de las realidades impuestas abruptamente que tratan de agregarme
un nuevo lastre para terminar de descender.

El altar se incinera con acciones que creía impropias de la Diosa
a la cual viví rindiendo pleitesia...Diosa que ahora puedo ver, había soltado mi mano
hace mucho tiempo, de la cual me permito también dudar en este tobogán furioso
en el cual estoy montado y pareciera no terminar jamás.
SI ES PARA ABRIR MIS OJOS PUEDO SEGUIR BAJANDO HASTA EL FINAL.

Si es para entender que mi cuerpo merece ser tratado diferente
puedo bajar hasta el final,
si es para entender que tus ojos fueron engañosos, y como a mi, a muchos engañaste
puedo bajar hasta el final,
si es para aprender que de amor uno no muere sino de desengaños y fachadas y altares
que un día arden en el fuego de la desesperanza y la soledad,
puedo bajar hasta el final, y allí, con suerte, no vas a estar.

viernes, 26 de julio de 2013

Te Veo

Ojos más abiertos que sus cuencas,
saliendo de las órbitas como queriendo ver más allá,
predecir, anticiparse al viento, adivinar su jugada y
parársele de frente.
Manos que se abren para soltar y recibir
para sorprender a quien tocan, quitarles el eje,
nadie espera lo que no espera.
Tensión, silencio espectral y la ansiedad golpeándome las sienes.
El hervor de la sangre despierta, me despierta,
resulta ser que estaba vivo, resulta ser que este latir
todavía puede conmover, poner de cabeza un universo cualquiera,
este latir...y la nostalgia se me clava en todos los rincones.
Mi ojos saltan de sus cuencas sorprendidos, de todo lo que ven
y de si mismos,
alborotados miran para todos lados a la vez y para adentro al mismo tiempo,
para encontrarme primero,
y salir a buscarte después.

(IV)

Llegamos al punto medio,
hasta dónde nuestras ataduras nos lo permitieron,
se tensó y nuestros ejes giraron para partir irremediablemente
en dirección opuesta.

Opuesta, la una de la otra,
tal vez habría servido ir en dirección contraria  a la propia
para encontrar de frente las sombras y los fantasmas que antes,
nos corrían de atrás lanzándonos amenazas.

En el transitar de a pie lugares inseguros
se templa el alma adormecida por esa comodidad extrema,
en la que se sume sin que nos demos cuenta, o tal vez,
nos quedamos quietos para no errar, para no temerle a la novedad
cuando quizás sea mejor equivocarse a esta mortal quietud.

Dame tu distancia para crecer,
dame la lejanía de estos cuerpos ajenos a sus propias almas,
para poder ceder al impulso de buscarte,
dame una poción de olvido para apagar la luz que aguarda
en el rincón más lejano de la historia ya escrita,
y hasta el hartazgo.

Sin mirar atrás, con el camino desconocido por delante
tanteando con mis pies inseguros todavía,
el corazón me pide volver por dónde yo se,
aunque ya se haya apagado el sol,
el corazón ansía volver a dónde no quedó nadie,
obtuso, dolorido, estúpido corazón reincidente.

miércoles, 3 de julio de 2013

(III)

Sin aire ni razón,
sin capacidad para razonar me deja este tiempo,
o me dejo, me abandono, me descuido y me voy solo
me echo del mundo y trastabillo con mis dudas de siempre
por caminos pedregosos.

Sin aire para respirarte, sin excusas para mirarte
sin el instinto de supervivencia para reflotar mi alma hundida
en un océano de tiempo que ya me ahogó que ya me mató
y sin embargo me sigue agobiando.

Sin aire, ya no hay nada,
aunque bien sepa que respirando de tu boca nuevamente
exploten otra vez las ansias de vivir en universos paralelos
para no poder tocarnos, para no poder mirarnos siquiera.

Así se me escapan los días, sabiendo que nuestro tiempo transcurrió
sabiendo que no supimos como sostenernos,
pero sabiendo que sin tu presencia se me agotan las razones para ser,
sabiendo que no encuentro ganas, sino de llorar tu presencia ausente,
este dolor mudo que me come las entrañas y no cesará, sino hasta
convertirme, el polvo, que se disuelve en el agua.

viernes, 21 de junio de 2013

(II)

Viejos silencios a nuevas preguntas,
que todavía rondan mi cabeza haciéndome perder
en el laberinto de interrogantes que me plantea
mi propia existencia, inquietudes irresueltas que se agolpan
en mi atribulada cabeza cada noche, justo a la hora de dormir.
Cuando los fantasmas salen a hacer lo suyo, cuando el viento
duro golpea los vidrios del pensamiento y sacude los recuerdos borrosos
retorciendo mi cuerpo en un estertor fulminante.

Aunque en mis prolongados silencios me encuentro,
aunque en esas pausas que me regala la mente veo, huelo, toco
pequeños momentos fugaces como el relámpago pero intensos
del mismo modo, en silencio y soledad me muevo, respiro, vivo.

Pero duelen los ojos de tanto mirar sin ver,
arden las entrañas de tanto en tanto esgrimiendo necesidades
poco palpables, irreales. Ya roto mi silencio por palabras lejanas
hirientes algunas, a las que intento no prestarles antención, palabras,
risas, muecas sonoras en sus rostros desfigurados por el placer del dolor ajeno.

Pero a mi, a mi dejame en silencio,
que en silencio llegan mis emociones más sensibles,
mis llantos más verdaderos, mis ganas de tocarte con las manos bien abiertas,
mi ansias de recorrerte sin sentir pena, sin pensar en quien pasó antes por tu piel,
en silencio imagino que un día, al abrir la puerta, las sombras no me envuelvan,
y el olor de tu presencia me altere la mente otra vez.

Así está bien.

No, no....me niego otra vez,
no toques nada, que nada cambie,
no busco revancha, ni redención ni nada
que quede todo exactamente así como está ahora.

Tampoco quisiera volver a vivir para "equivocarme más",
¿quien querría cometer errores del pasado pero peores?,
pero no toques nada, que no se de vuelta la página, quiero
ver como todo sigue así de agitado, como se agrieta y se rompe.

Quiero ir despacio pero hasta el fondo, a tocar con mis manos el fin,
quiero tan solo eso, dormir una siesta entrelazado a piernas extrañas,
sentir el penetrante azufre en mis narices y ardor de las tripas que estuvieron
durante tanto tiempo muertas y hoy renacen porque si.

Por eso te pido que no cambies,
pues verte siempre igual me recuerda que tus ojos son inhumanos,
tus labios venenosos y tus palabras filosas como el frío en la cara,
no toques ni una coma de estas oraciones, se vos, se igual, se el final.

Verte igual es mi última esperanza, para convencerme,
para sentirme libre de tus cadenas de años, para volar tan libre como pueda,
tan liviano como mis huesos me lo permitan...mientras tanto,
vos no cambies.