Adelante, sean bienvenidos

Bienvenidos a mi mundo, al refugio de mis ideas, al lugar donde puedo sin ningún temor expresar lo que siento y lo que me pasa "en tiempo real". Realmente es toda una experiencia y quiero compartirla con quien quiera leer.

viernes, 18 de junio de 2010

Un abrazo.

Cosas simples pueden crear un milagro,
tan simple es lo que necesito ahora
pero es tan lejano a la vez, que el corazón
se ahoga en su impotencia, y se desmorona.

Sólo necesito un abrazo,
estrecharte contra mi ni tan débil ni tan fuerte,
tan sólo sentirte en contacto, pegada
como si los corazones latiesen en sincro.

Sólo un abrazo, ni tus ojos ni la mirada profunda,
ni el misterio del mar calmo en primavera
ni los versos ni la noche azul perfecta,
hoy necesito un abrazo.

Para poder decirte lo que siento
sin necesidad de emitir sonido,
para amarte tan intensamente como nunca antes,
para que me sientas y sentirte tibia.

Un simple abrazo y el mundo se me habrá abierto,
el color de cielo empalidecido cobrará un tono
rosado tan intenso como la piel sonrojada de verano,
y la máquina de sueños hechará a andar.

Un abrazo simple pero sinsero, sentido,
dónde el alma se me transparente y no pueda ocultarme más
detrás de una angustia repetida ni culparme de fracasos,
un abrazo que dure todo lo que tenga que durar.

Tan solo necesito abrazarte,
para curarme y para olvidarme de lo que ya pasó
para poder dejarme llevar por el destino
un abrazo para amarte más que ayer, con otro fuego.

Tan simples son a veces las cosas,
que su sencillez nos duele cuando no podemos,
cuando el eco de la historia nos repite que es tarde
que nuestro tiempo ha pasado y el cuerpo debe liberarse.

Pero si tan solo recibiera un abrazo,
la tibieza del corazón abrazado sería posión mágica
para este envenenamiento mortal producto de la nostalgia,
antídoto contra la desesperación de la soledad.

1 comentario:

  1. ¡¡Maravilloso!!... tus poesías son como ecos de las que yo podría escribir... Me encanta como escribis y lo que decís.

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