Sin timón, el barco no llega al puerto
lo mismo que sin tu voz,
mis oídos no escuchan nada,
y mi rumbo es claramente incierto.
Si le faltara el faro
se hundiría en las entrañas de la noche
vagando en la espezura oceánica
lo mismo que yo sin tus ojos guía.
Soy un barco guiado por nadie,
y a la deriva, sin faro ni ojos,
buscando navegar otra vez por tus aguas
tempestuosas y amigables a la vez.
Parado en medio de esta nave acéfala
encomiendo mi alma a la noche
para no perderme en el infinito,
y poder volver un día al puerto.
Mientras pienso y anoto en mis hojas
amarillentas y vacías, algunos versos, verdades
"amar a la persona correcta
en el momento equivocado"
Nada dura eternamente, ni siquiera el dolor,
pero ¿cuánto puedo amor mio hacer,
para que éste sea nuestro tiempo?
probablemente nada, sin faro y sin timón.
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