Adelante, sean bienvenidos

Bienvenidos a mi mundo, al refugio de mis ideas, al lugar donde puedo sin ningún temor expresar lo que siento y lo que me pasa "en tiempo real". Realmente es toda una experiencia y quiero compartirla con quien quiera leer.

domingo, 30 de mayo de 2010

Vi, centenario, vi olvido y dolor.

Me vi no en un sueño,
me palpé y me llené de realidad
los ojos humedecidos, opacos, tristes,
por las imágenes miserables y dolorosas.
Me vi, rodeado de mezquindades y atropellos,
de bolsillos llenos y estómagos vacíos,
pequeños estómagos vacíos, moribundos y fétidos.
Me vi parado a un costado de la vida,
por primera vez no hice foco en mi y dejé de mirarme,
para ver, paradójicamente por primera vez.
¿Cuántas veces vemos sin observar?
¿Cuántas cosas pasan cerca nuestro y ni nos rozan?
¿Cuánta vida vemos quedar en el camino sin hacer nada?
Todo, mucho y más.
Me vi, no en un sueño,
sino en una realidad helada que cala los huesos pálidos
y quebradizos de nuestras existencias mínimas, insignificantes,
veo los rostros no de la desesperanza, de la resignación
más absoluta, al mismo tiempo que escucho las voces más atroces,
las que dicen que harán y no hacen,
las que dicen que se preocupan y no les importa,
las que callan cuando se los arrincona y bajan la mirada,
con el peso de la culpa clavados en la nuca.
Me vi en un sueño,
me vi luego de estallido mayúsculo de los dolores más agudos
me vi dentro de un pueblo con posibilidades para todos,
sin hambre, sin chicos desnudos y congelados,
sin miserables y mezquindades,
pero me vi en un sueño.

1 comentario:

  1. Da muchísimo miedo ver que se meten con nuestros hijos como si fueran los rehenes, víctimas de nuestra ceguera sin perdón. Si la vida nos iluminara y nos mostrara el camino a seguir sin daño para ellos, todo sería posible... todo.

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