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Bienvenidos a mi mundo, al refugio de mis ideas, al lugar donde puedo sin ningún temor expresar lo que siento y lo que me pasa "en tiempo real". Realmente es toda una experiencia y quiero compartirla con quien quiera leer.

viernes, 31 de agosto de 2012

En Silencio

     
Como cada noche, en la soledad de su pequeña cama se maldijo por su suerte, repitió lo patética que era su vida, se forzó a cerrar los ojos y comenzó a pensar en ella.
No siempre cosas lindas, no siempre recuerdos de un pasado mejor, en ocasiones se torturaba con imágenes de ella y su acompañante de turno (a veces había otras no, pero quien sabe? Siempre es mejor pensar mal)
El sueño tardaba en llegar, coqueteaba con él, jugaba, se reía, parecía quedarse y se disipaba como una tormenta pasajera, pero siempre venía, siempre.

Cómo cada mañana se despertó con la esperanza de tener un día mejor que el anterior, la rutina (tan desprestigiada por el mundo en general) era un arma valiosísima para intentar engañar a su mente y pensar en lo que debía hacer, el trabajo, quehaceres domésticos, llegar a tiempo a dónde tenía que ir, etc.

Cómo cada día de su nueva vida desde hacía ya unos años se prometía cambiar el ánimo, salir a saborear la vida, darse los permisos necesarios para disfrutar, poner más empeño en su trabajo, pintarse una sonrisa en el rostro y salir a enfrentar la vida sin su armadura, sin la guardia en alto. Cómo casi todos los días eso nunca sucedía.

Pensó el discurso más de una vez, lo escribió, lo tiró, lo volvió a escribir, en papel, en la computadora, en su cabeza una y mil veces y creía que estaba listo para largarlo todo, para expresarse de una vez y para siempre cualquiera sea la respuesta, se creía listo, o al menos esperaba estarlo cuando llegara el momento.

Imaginar para él siempre fue una bendición, su afición por la escritura creía que venía de esa “suerte” de poder recrear situaciones, escenarios y protagonistas aleatorios, conformar una historia que, valga la redundancia, lo conformase.
¿Conformarse? ¿Acaso eso no es para perdedores? Se repetía una y otra vez, siempre hay que ir por más, ¿Pero eso no es de insatisfechos y ambiciosos sin remedio? Creía que sus preguntas jamás encontrarían respuesta.

De algo estaba seguro, el la quería, no tenía tantas certezas sobre el amor, pero la quería. El tiempo que habían pasado juntos no debía haber sido en vano, pero el tiempo que pasaron separados era una barrera a estas alturas infranqueable. Se prometía levantar la mirada, erguir el cuerpo y ofrecerle la otra mejilla a los días que se presentaban tan monótonos y estructurados como a él le gustaban, no había reproches en eso.

Pensaba en el lugar. Qué tenía que ser uno que tuviera algún significado para ambos, que fuera uno casual para no dar la impresión de que todo eso estaba montado, con un propósito determinado, jamás se ponía de acuerdo.  Sus indecisiones eran otra de las cosas que se prometía cortar de raíz. “Espontaneidad” murmuraba su mente silenciosa, pero no lo había conseguido hasta el momento.

-Hola.
-Hola.
-¿Cómo estás tanto tiempo? Pero mejor no me digas nada porque no quiero perder el hilo de lo que quiero decir y no quiero demorarte más de lo necesario.
-Me parece bien, te lo agradezco.
-Mirá, yo todavía estoy dando vueltas para saber que fue lo que pasó entre nosotros, necesito conseguir respuestas, y antes que digas nada, ya se que pasaron muchos años y que vos ya no sentías nada por mi, pero necesito conseguir respuestas para cerrar (o abrirlo nuevamente Dios quiera, -pensaba mientras hablaba-) este capítulo.
-Pero ya lo hab…
-Pará, pará…no me hagas perder el hilo por favor.
-Lo que intento decir es que quisiera revisar los fallos para no volver a cometerlos, esa ayuda te pido al menos.
 Y aunque no te interese de última hacelo por “razones humanitarias” si te parece.
-Lo cierto es que…y acá va: No dejé una sola noche de pensar en vos, de soñar, de arrepentirme, de maldecir el momento en que…bueno, ya sabés, pero mi amor está ahí, estuvo ahí al alcance de la mano todo este tiempo y ya no se que hacer con él.
-No he podido dejar de verte con los ojos con que te vi la primera vez, no he podido mirar más allá de lo que pasó, no pude hasta ahora recobrar el ánimo para ofrecerle estos sentimientos a nadie, aunque creo que debería, no pude ni puedo, esta es la pura verdad.
-Si tan solo pudieras correr un poco tu odio, si pudieras ser un poco permeable a mis palabras tal vez vos puedas ver que lo que digo es cierto, que amar se ama una sola vez, que todo lo demás son parches y autoengaños que uno se impone para transcurrir la vida de la mejor manera posible….
-No quiero aburrirte, ni hacerte perder tiempo, sólo quiero resumir diciendo que no te olvido, que te sigo queriendo, y que sueño con que tal vez un día de estos….

Se miró fijo al espejo, un largo rato en silencio, se escrutó como nunca lo había hecho consigo mismo en toda su vida, y con su voz quebrada afirmó:
-Si tan solo me animara a decírselo

5 comentarios:

  1. Buenísima entrada, me gustó. Continúa escribiendo cosas así. Un saludo.

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  2. Te entiendo Max porque he mantenido encuentros imaginados, porque he imaginado situaciones que núnca se dieron...porque sigo escribiendo sobre ello...pero así, visto desde fuera (que siempre es distinto y más fácil), la primera reflexión que me viene a la cabeza es ¡cuánto idealizamos a la persona que anhelamos¡ Han pasado años y viencias y experiencias y esa persona ya no es la misma persona que conocimos, además de los colores y trajes que le pusimos en nuestra imaginación, en la que no vivimos el día a día, una respuesta que no esperabamos o un gesto que nos sorprende para mal...No, en nuestra imaginación, en nuestro jardían privado, esa persona es lo que nosotros queremos que sea, lo que más nos apetece recordar, incluso lo que soñabamos cuando estabamos a su lado y había problemas...¿hasta que punto es real, hasta cual una imagen que nos acompaña? Esto me lo digo yo a mi mísma muchas veces.
    De cualquier forma ¿qué perderias con atreverte, con hablar , con expresar esos sentimientos si sí son reales? No perderias nada,, el no ya lo tienes, si acaso lo que da miedo perder es esa posibilidad de seguir soñando.
    Te deseo un buen domingo
    Amaia

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  3. Supongo que no se perdería nada si uno no supiera de antemano la respuesta...pero sabiendo que es lo que va a escuchar, todo es más complejo. Gracias por compartir tus pensamientos. Abrazo GRande.-

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  4. No podés saber lo que vas a escuchar... el tema es atreverse... Sos un grande!!!... nunca te olvides de eso, no necesitas que nadie te apruebe. Un beso grande!!!.

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  5. Estimada...gracias por tus palabras pero temo informarle que a veces uno sabe lo que va a escuchar, el tema es atreverse a escucharlo....

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