El puño apretado de la noche cerrada
Cae pesado, con fuerza sobre el sueño,
Lo estremece, sacude el leve dormitar
De mi alma inquieta, espectante.
Me lleva como hiptonizado a desandar caminos
Carente de voluntad me dejo llevar,
Flotan mis pies y me deslizo envuelto en un
Manto azul brillante, oscuro pero etéreo.
Un puñado de viento me golpea la cara de improviso
¡Quieren despertarme de mi sueño!
Quitarme el placer del embrujo, hacerme volver,
Pero ya soy un prisionero onírico condenado para siempre.
Se nos cae la noche mi amor, se nos vencen los tiempos,
Se van yendo de a poco la música que sólo nosotros
escuchamos
Desvaneciéndose con las primeras luces de un alba sangrienta
Que derrama sus rojos violentos en el calmo azul anochecido.
Los pies vuelven a pisar el camino andado,
Las piedras me duelen en las plantas y no hay forma de
esquivarlas
El manto se esfuma como si nunca hubiese existido,
Despierto.
Algún día entenderé porque tus palabras me llegan como sentimientos vivos. Buenísimo!!!.
ResponderEliminarMe ha encantado Max, muy hermoso¡
ResponderEliminarAmaia